Sunday, June 28, 2015

En 28 días de gestión La Sole aplacó tres conflictos en El Alto

"Voy a ser tu pesadilla por el resto de tu vida”, vociferó dos días después de las elecciones subnacionales Braulio Rocha, el máximo dirigente de los gremiales de El Alto, contra Soledad Chapetón. Mujer y joven, La Sole ganó las elecciones municipales al Movimiento Al Socialismo (MAS) en la que fue la plaza electoral más fuerte del oficialismo: El Alto.
La candidata de Unidad Nacional (UN) logró casi el 55% de los votos. La amenaza de Rocha, representante de uno de los sindicatos más grandes e influyentes de la ciudad (aglutina a más de 400.000 afiliados en una urbe de alrededor de 850.000 habitantes) fue el preludio de lo que vendría en los siguientes días.
El 1 de junio, cuando Chapetón asumió oficialmente el gobierno municipal, otro dirigente le declaró la guerra. Óscar Ávila, presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), rechazaba, en el marco de las atribuciones que le da la Ley de Gobiernos Autónomos Municipales, que la flamante burgomaestre eligiera a los 14 subalcaldes que acompañarían su gestión.
Ávila exigía la permanencia de las autoridades ediles nombradas en la anterior gestión municipal. Argumentaba que habían sido elegidas en el marco de los "usos y costumbres” de los vecinos de El Alto.
El 7 de junio, el dirigente lanzó la primera medida de presión para la nueva gestión: un paro indefinido con bloqueo de calles y avenidas. En la primera jornada la protesta no alcanzó la contundencia a la que El Alto tenía acostumbrada a toda Bolivia.
Un actor fundamental de la movilización social no acompañaba la exigencia de Ávila: la población, que había elegido a Chapetón con el 54,49% de sus votos. Por el contrario, el 8 de junio, los alteños realizaron un cabildo en el que desconocieron la representación de Ávila -contra quien se presentaron denuncias de corrupción- y rechazaron el paro.
Sin embargo, a la presión del dirigente de la Fejuve se sumó la de representantes del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu que asumiendo la representación de los distritos rurales, como el Distrito 13, bloquearon el ingreso al relleno sanitario de Villa Ingenio dejando a la urbe colmada con 400 toneladas de basura, acumulada durante 10 días.
El 12 de junio Chapetón logró un acuerdo con los dirigentes pidiendo 90 días para evaluar a la nueva autoridad edil del Distrito 13. El 19 de junio, posesionaba a al último subalcalde pendiente, el del Distrito 9, y consolidó el control del municipio alteño.
Declaró también que no incrementaría las patentes y así ahogó las amenazas de los gremialistas. Sin embargo, se le abrió otro frente de conflicto: los transportistas que exigen el incremento de la tarifas del transporte, medida que había sido rechazada.
"Yo sabía que iba a tener problemas y sé que los voy a tener, pero pienso cómo resolverlos y cómo hacer para que los que no votaron por mí acepten que trabajemos juntos”, expresa La Sole.

Testimonios
ángel mallku,
vecino del cruce viacha
"Ahora debemos apoyarla”

Ella es nueva y la política es así, muy sucia, por eso la atacan algunos dirigentes. Nos hemos dado cuenta que el MAS no era tan buena opción, hemos votado por ella y ahora tenemos que apoyarla. Yo he votado por ella para que haya cambio y se acabe el desorden en esta ciudad. Tienen que dejarla trabajar.

Mónica Luque,
vecina de la 6 de Marzo
"Tienen que dejarla trabajar”

Tienen que dejarla trabajar, sino no sabremos qué puede hacer. Ganó las elecciones y necesitamos que cambie El Alto. Por el momento está muy bien, mejoró la calidad del desayuno escolar y los niños tienen más ganas de ir a clases. Nosotros la hemos elegido como nuestra alcaldesa y la tienen que respetar.

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