Cuando Soledad Chapetón recibió el bastón de mando, como símbolo de su posesión como alcaldesa de El Alto, Dalila Tancara, su madre, se puso a llorar. En ese instante, el público explotó con gritos y aplausos.
Chapetón, de 35 años, sonrió y agradeció el apoyo de la gente con un ademán. Minutos después, la flamante autoridad tomó la palestra del teatro municipal Raúl Salmón de la Barra, donde asistieron invitados como el líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina; el asambleísta Rafael Quispe y otros.
Durante más de 12 minutos, Chapetón dio su primer discurso como la primera alcaldesa de El Alto. "Hoy es un día muy especial y muy importante para la ciudad de El Alto. Hoy es el día en el que va a empezar un nuevo horizonte y camino para nuestra ciudad”, exclamó emocionada. Luego, la autoridad habló sobre sus primeras tareas en el municipio alteño. "La seguridad ciudadana es algo fundamental, ese documento que nuestro pueblo ha aprobado (el 29 de marzo) va a ser nuestra guía”, dijo.
La alcaldesa, vestida con un traje color crema y con la cabellera suelta, aseguró de forma contundente que trabajará en "el concepto de una ciudad unida y una institución pública que atienda a las necesidades de la población”. Luego, sin pensarlo dos veces, convocó a los 11 concejales, seis de su partido y cuatro del MAS, a trabajar unidos por El Alto.
"Hay que deponer nuestras diferencias”, aseguró. Y luego se animó a convocar a las autoridades del Gobierno a trabajar de manera conjunta. "Necesitamos trabajar de manera coordinada, debemos trabajar por esta ciudad que ha dado un cambio a Bolivia, que ha recuperado los hidrocarburos. Nuestra ciudad quiere resultados de todos los niveles”, aseguró.
Con cada una de sus frases, el público reaccionó con aplausos y uno que otro se animó a gritar: "Jallalla, nuestra Warmi alcalde”.
Chapetón continuó y advirtió que se quedarán los funcionarios públicos que tengan vocación de servicio para atender a la gente. "Recibo una Alcaldía desordenada y lo primero que haré será ordena la casa”, comentó.
Después de concluir el acto, la alcaldesa subió al balcón de la ex Alcaldía Quemada para saludar a cientos de vecinos y militantes de UN, quienes la recibieron con globos y gritos.
Chapetón respondió: "Es un día histórico y es un día que va a marcar la diferencia porque vamos a terminar la corrupción, vamos a iniciar un verdadero proceso de cambio, eso no le corresponde a ningún partido, eso le corresponde a nuestra ciudad”. Así concluyó su discurso. Además que dio gracias a sus padres, quienes la miraban desde abajo con los ojos cristalinos de emoción.
Inicio: un primer mal paso
Minutos antes de iniciar la sesión de honor del Concejo Municipal de El Alto para posesionar a la nueva alcaldesa, en el auditorio, la gente empieza a identificar las sillas vacías de dos de los concejales del MAS.
El maestro de ceremonia intenta alargar el inicio de la sesión con saludos al público. Sin embargo, el presidente del concejo, Óscar Huanca, inicia el acto y convoca a llamar lista a los 11 concejales. Entonces, se constata la ausencia de Wilma Alanoca y Javier Tancara, quienes junto a la concejal Sonia García, fueron elegidos para acompañar a Chapetón a subir al escenario. Por unos minutos se esperó su llegada, pero ante la ausencia, García baja del escenario e invita a Chapetón a subir al escenario para ser posesionada. Sobre el percance, la alcaldesa dijo: "Yo entiendo que ha sido un poco de desorganización de los protocolos. Es el primer día, les extendemos la mano a todas las personas”.
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