Sunday, March 19, 2017

Soledad Chapetón: “El Alto es para los bolivianos su acelerador hacia el futuro”


Dos años dirigiendo la Alcaldía de El Alto, ¿cómo ha transcurrido ese tiempo en su comuna?
Hemos logrado orientar la gestión hacia el ciudadano, lo que nos ha permitido obtener resultados significativos, como el que nuestras intervenciones obedecen a un proceso planificado y concertado con la ciudadanía.

La ejecución de obras se realiza de manera responsable, previendo recursos y temporalidad. La población ha sido informada acerca del uso y destino de los recursos municipales, mostrando total transparencia en todos los actos administrativos. Luego de varias gestiones se ha logrado una ejecución notable que bordea el 80% del presupuesto.

¿Qué conclusiones saca del episodio de la quema de la alcaldía?
El Alto es todavía un municipio en construcción que requiere una visión de largo plazo. que deje de lado el inmediatismo, los intereses particulares, partidarios y sobre todo la corrupción que en las dos últimas décadas lo rezagaron en su desarrollo e impidieron disminuir los niveles de pobreza, mejorar la calidad de vida de sus habitantes y alcanzar mayores niveles de desarrollo urbano y progreso.

¿Siente que la atacan más por ser mujer que por ser opositora?
Me atacan porque soy parte de una generación de bolivianos que generan transformaciones de manera rápida y sostenida, que no son fanáticos de las divisiones, que nos impulsamos desde nuestras tradiciones hacia un futuro amplio e inclusivo, y que creemos que son nuestras obras las que nos distinguen como transparentes y audaces.

Como mujer a la cabeza del gobierno de El Alto no estoy aislada, y el 2017 se recordará como el año en que una nueva generación de mujeres lideres, fomentaremos más alianzas para transformar las grandes ciudades del mundo, y hacer del mundo un lugar mejor. Están conmigo las alcaldesas de París, Madrid, Barcelona, Washington, Caracas, Varsovia, Sydney y Estocolmo entre otras; y nuestra misión es construir el mañana empezando hoy.
No me atacan porque soy mujer y opositora, lo hacen porque soy parte de la fuerza del futuro que transformará este país, nuestro país.

¿Por qué su ciudad es vista como rebelde y foco de revoluciones?
El Alto, como ustedes bien saben, es producto de su propio crecimiento y determinación. Lo que fue un barrio de la ciudad de La Paz, pasó a ser un municipio y hoy es la segunda ciudad más poblada del país. No crean que solo somos rebeldes, más bien mírennos como una población entregada al trabajo y emprendedora.

¿Qué cambió en El Alto desde que usted es alcaldesa?
La gestión que presido ha venido trabajando en construir la institucionalidad municipal como condición básica para mejorar la gestión con el fin de brindar a los alteños mejores servicios de salud, educación, gestión social, agua y alcantarillado, transporte, seguridad ciudadana e infraestructura urbana, como vías, avenidas y pasos a desnivel que hasta ahora no se habían impulsado. Todo esto, en un marco de transparencia y lucha contra la corrupción.

¿La suya es una ciudad rica?, ¿cual es su principal fuente de ingresos?
En El Alto trabajan más de 80.000 gremiales, 10.000 micro y pequeñas empresas que producen alimentos, textiles, muebles y productos de metalmecánica, entre otros. Concentramos a la mayoría de las industrias farmacéuticas del país. Además de ser el epicentro de la logística de la importación y exportación para la macro región Andina-Pacífico, lo que hace de El Alto un espacio urbano globalizado y económicamente vibrante.

¿Debe comprender el boliviano sobre su ciudad?
El Alto es para los bolivianos su acelerador hacia el futuro. Como espacio urbano-rural compartimos grandes desafíos como afianzar la construcción de la ciudad y su desarrollo urbano, incluir a los distritos rurales en esta dinámica, mejorar la provisión y prestación de los diferentes servicios y las condiciones de vida de los ciudadanos alteños, además de contribuir a la consolidación de su patrimonio, a través del saneamiento del derecho propietario sobre sus bienes, incrementando de esta manera sus activos o patrimonio y, con esto, sus oportunidades de desarrollo.

¿Cómo se puede entender que El Alto eligió a una alcaldesa opositora, pero sigue siendo la ciudad que más aprueba al presidente Evo?
El Alto, con el 55% de sus votos, se decidió no para ser una ciudad opositora, nos eligieron para garantizar su despegue como una gran metrópoli con adaptabilidad social y redistribución territorial, constituyéndose nuestro municipio, como el espacio de impulso metropolitano.
Y no es tan real la existencia de un apoyo ciego al presidente Morales Ayma en El Alto; de ese 87% del 2009 ha bajado a un 58% de votos el 2016, lo que evidencia una intensa pérdida de respaldo político.

¿Cuál es la relación con el Gobierno central?
Para ilustrar esa relación quisiera referirme a un caso técnico de gestión; como ya es de su conocimiento, el año pasado el municipio autónomo de El Alto alcanzó una ejecución presupuestaria histórica, cercana al 80%. Estos resultados, hubieran sido mayores, si hubiésemos contado con el apoyo del Gobierno nacional y de las organizaciones afines al partido de gobierno

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