Denuncian que un entorno en UD traba curul de indígenas

El exdirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), Rafael Quispe, afirmó que existe un entorno cercano a los líderes de Unidad Demócrata (UD) muy perjudicial a la hora de definir las candidaturas con indígenas, pero que confía en que el candidato presidencial de esta fórmula, Samuel Doria Medina, cumpla su palabra de otorgar al sector indígena el 15 por ciento de espacios en la franja de seguridad.

"Hay un compromiso de poner a los indígenas en la lista de candidaturas de la Unidad Demócrata, que vamos a trabajar con candidaturas en las provincias donde tiene predominancia el MAS, ahí voy a coadyuvar en esa situación", dijo Quispe, a tiempo de confirmar su candidatura como tercer diputado plurinominal en La Paz.

Molestia. Recordó que Doria Medina hizo una promesa de otorgar el 15% de espacios en la franja de seguridad a los representantes de pueblos indígenas, por lo que estarán en vigilia hasta el lunes 14 de julio, fecha que fenece el plazo para inscribir la lista de candidaturas para presidente, vicepresidente, diputados, senadores y representantes supraestatales. "Hay un pequeño entorno en Unidad Demócrata, que perjudica y que le están haciendo equivocar porque hay candidatos de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) que se han aplazado pero están volviendo a candidatear. Entonces, el tira y afloje que se está dando es para que haya gente renovada", señaló.

Según Quispe, él incomoda a esos entornos. "Para ellos debo ser perjudicial porque no nos quedamos callados, quizás hemos sido perjudiciales porque nos han utilizado como en el pasado -incluido el MAS-, si no estamos en las listas lo manifestaremos", dijo.

Coordinación. Se supo que hasta el jueves al mediodía, siete asambleístas hicieron conocer de manera oficial su renuncia ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) como son Carmen Eva Gonzales, Bernard Gutiérrez (CN), Jaime Navarro (UN), Andrés Ortega (ADN), Elizabeth Reyes (UN), María Elva Pinkert (CN) y Jeanine Áñez, mientras que la denuncia ante la ALP la hicieron conocer los mencionados, además de la diputada Adriana Gil (CN) y Tomás Monasterio (CN).

Según Quispe, desde el Conamaq y la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) se impulsó la unidad entre el MDS y UN a fin de que se abrieran espacios para los indígenas de oposición. “Gracias a nuestro trabajo se ha incluido todo un capítulo de los derechos de los pueblos indígenas en el plan de gobierno de Unidad Demócrata”, afirmó.