Para los legisladores de la oposición, la presentación del Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno obedece, sobre todo, a cálculos políticos electorales y no a una concreta y efectiva visión de la realidad boliviana, en tanto, el oficialismo demanda de sus colegas opositores “pensar en Bolivia”.
El diputado de Unidad Demócrata (UD), Tomás Monasterios, afirmó que en el escenario actual, todo los anuncios del Gobierno tienen una directa o indirecta relación con el referéndum constitucional modificatorio del 21 de febrero de 2016.
En ese marco, el legislador advirtió que el próximo año la campaña por el NO se intensificará aún más. “Los demócratas ratificamos que acompañaremos la campaña por el NO, pero debe ser la ciudadanía la que se empodere de ella”.
El legislador calificó de “demagogo” y “mentiroso” el Plan Nacional de Desarrollo 2016-2020, mientras que el Movimiento Al Socialismo (MAS) aseguró que se trata de un plan real que tiene como uno de sus principales objetivos reducir la pobreza extrema del 17,3 por ciento a 9,5 por ciento
“Debemos partir del hecho que desde hace diez años el Gobierno del MAS no pudo reducir de manera contundente la brecha de la extrema pobreza ni pudo construir hospitales que tanta falta le hacen a la población. Por eso, vemos en este plan que sólo tiene cálculos políticos electorales”, aseguró Monasterio.
Según el senador de UD, Arturo Murillo, todas las actividades que realizan los ministros y demás funcionarios públicos obedecen a actos de campaña política electoral y no al trabajo de gestión administrativa. “¿Quién está haciendo gestión?, ¿Quién está cuidando al país? Nadie”, se respondió.
Por su parte, el representante del Consejo Nacional de Defensa de los Derechos Constitucionales (Condecob), Roberto de la Cruz, dijo que “el papel” es ambicioso, pero en los hechos es imposible alcanzar en cuatro años el crecimiento económico de 5,8%, cuando en diez años de bonanza económica no se llegó a ese nivel ni a cerrar la brecha entre ricos y pobres.
De la Cruz atribuyó el lanzamiento del Plan 2016-2020 al hecho de que el SÍ en las encuestas no crece rumbo al 21 de febrero.
OFICIALISMO
Por su parte, el presidente del Senado, José Alberto Gonzales, destacó la estabilidad económica alcanzada en el país en momentos de crisis.
“Hablamos de un país que crece en promedio del 5 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), que la gente pasó de tener un ingreso anual de 900 dólares a tener 3.000 dólares ¿Cómo encontró el Presidente al país hace diez años?, con 9.000 millones de dólares de PIB, ahora ese monto es casi el total de la inversión pública”, señaló.
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