El arresto de Gabriela Zapata Montaño –involucrada en un caso de presunto tráfico de influencias con el presidente Evo Morales– tiene la pretensión de “limpiar la imagen” del Primer Mandatario, por el escándalo público y, además, la intencionalidad de alejar a la acusada de la comisión mixta legislativa multipartidaria que investiga el caso CAMC, manifestó el senador Óscar Ortiz, del Movimiento Demócrata Social.
“Veo (la aprehensión) como una medida quizá desesperada de lavar la imagen del Presidente, como una medida orientada a ‘encerrar’ a la señora Zapata para evitar que ella pueda hablar directamente con los medios de comunicación, o quizás es el temor que tienen a la comisión de investigación legislativa, porque saben que (los parlamentarios de oposición que la conforman) lo harán todo público, mientras los fiscales lo hacen todo entre cuatro paredes”, afirmó el legislador, quien es parte de dicha Comisión Mixta.
La mañana de ayer, la Policía arrestó a Gabriela Zapata, tras una denuncia que recibió del Ministerio de Transparencia por el supuesto delito de “legitimación de ganancias ilícitas y enriquecimiento ilícito de particulares con afectados al Estado”·
La solicitud escrita y firmada por la ministra de Transparencia y Lucha contra la corrupción, Lenny Valdivia, pide al ministro de Gobierno, Carlos Romero, “asegurar la presencia de la señora Zapata en el territorio nacional para que el Ministerio Público realice la investigación y que “se asuman las acciones que fueran necesarias para el efecto”.
“El debate de fondo ahora es si la señora Zapata ha incurrido en las irregularidades que se han denunciado”, afirmó el ministro Romero.
Para el senador Ortiz, esta detención obedece a tres razones: la primera, lavar la imagen de Evo Morales; la segunda, aislar a la acusada para evitar contacto directo con el público; y la tercera, hacer que los fiscales asuman el control de la investigación para tratar de disminuir la importancia de la comisión legislativa, debido a que esta trabaja en audiencias públicas, frente a los medios de comunicación.
“Pero aquí hay algo muy grave, que quiero destacar. Cuando el ministro (de Gobierno), Carlos Romero, dice que una de las acusaciones que ha presentado el Ministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción contra esta señora es usurpación de funciones, están admitiendo que Zapata habló a nombre del Gobierno para conseguir estos contratos. Habrá que aclarar que la señora Zapata no puede haber cometido sola este delito. Si hay usurpación de funciones, tráfico de influencias o enriquecimiento ilícito hay más de una persona responsable”, cuestionó el senador Ortiz.
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