Son las 09:30 horas de la mañana de ayer. El alcalde José María Leyes llega a su segundo despacho, en Obras Públicas, que utiliza desde hace un mes.
Tiene puesto un chaleco verde, jeans, una camisa y tras algo más de dos horas de inspección en obras del parque de Aguas Danzantes llega a su segunda oficina para prepararse y seguir con la agenda del día. Una persona le espera en la puerta de Obras Públicas con un traje salido de la limpieza y un par de zapatos negros lustrados. Es que Leyes tiene que asistir a un acto por el aniversario de un colegio.
Fuera de las actividades formales y su presencia en las oficinas centrales de la Alcaldía, la autoridad tiene instalada, ahora, otra oficina.
Reconoce que su despacho situado en las oficinas centrales de la Alcaldía, plaza 14 de Septiembre, es más protocolar porque ahí recibe a dirigentes, personal y medios de comunicación.
Para tener un espacio más adecuado a sus necesidades, incluso de tranquilidad, decidió tener esta oficina, donde tiene “todo a la mano”.
“Están los ingenieros, los proyectos. Hay absolutamente todo”, dice.
TRANQUILO El ambiente bien iluminado, de paredes blancas y ventana amplia, tiene un cuadro con la foto del Alcalde, un televisor, una pizarra y un mapa para identificar las obras y proyectos. En su escritorio hay documentos y un par de handys.
La autoridad describe que desde que está en el cargo, hace casi tres meses, cambiaron sus horarios. Se levanta más temprano y duerme más tarde.
Desde hace más o menos un mes, su jornada inicia y concluye en su oficina de Obras Públicas unas tres veces por semana.
Las reuniones de las primeras horas del día, como a las 06:30, se desarrollan ahí. Hace un par de días el tema del agua y su racionamiento concentró a gerentes y autoridades en esas oficinas.
Explica que trata de programar las actividades temprano.
“En la mañana siempre hay actividades de inicio de obra o entregar de algo (...) Al final de la tarde, de seis a ocho o nueve, también hay un espacio de tranquilidad donde se puede planificar, ver el tema administrativo y el funcionamiento de la Alcaldía”, señala.
En las oficinas de los pisos inferiores trabajan decenas de servidores públicos, a cargo de proyectos y obras municipales.
Dice que están trabajando en la selección de empresas, procesos de contratación e inauguración de obras.
“Estamos viendo el POA 2016. Nos ha tocado encarar esas dos etapas que son arduas, difíciles”, sostiene y asegura que tiene confianza en su equipo de secretarios, directores y otros funcionarios.
POCO TIEMPO Comenta que desde que es Alcalde solo almorzó dos veces en su casa, que casi nunca desayuna, que vio los primeros pasos de su hija menor por whatsapp y que aprovecha las últimas horas del día para conversar con su esposa.
Agrega que se lleva trabajo a su casa. Ahí no tiene despacho ni escritorio especial, pero que acomoda computadora y documentos en el comedor o el living para aprovechar ese tiempo y poder ver a sus hijos.
“No me imaginé que esto iba a ser tan demandante. Pero me gusta el desafío, me gusta el poder encarar problemas y solucionarlos”, afirma.
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