El alcalde José María Leyes ordenó ayer la intervención de la Comuna Adela Zamudio en la ciudad ante la presentación de 107 denuncias ciudadanas, en tan sólo 35 días, por cobros indebidos, malos tratos y la pérdida de documentos originales. La subalcaldía estará cerrada toda la semana mientras se ordena la documentación, se evalúa a los trabajadores y se reubica las instalaciones a un ambiente apto para atender a la población.
“Hemos recibido todo tipo de denuncias de esta comuna. Desde cobros indebidos, malos tratos hasta malcriadeces por parte de los funcionarios. Ahora que venimos a ver las condiciones de trabajo nos encontramos con una situación precaria. El cuarto de archivos ni siquiera tiene puertas. Vamos a buscar otro edificio donde todo pueda estar ordenado y se pueda brindar mejores condiciones a la población y a los mismos trabajadores”, afirmó Leyes.
El Alcalde inspeccionó todos los ambientes de la comuna durante la intervención y dispuso que los ambientes se precinten.
Luego, se reunió con los funcionarios y les explicó el trabajo que deben realizar durante la semana para trasladarse ordenadamente e intentar encontrar los documentos perdidos.
Asimismo, Leyes anunció el inicio de una investigación a todo el personal para confirmar o rechazar las denuncias de presunta corrupción. El asesor Jurídico de la Alcaldía, Sergio Coca, explicó que existen denuncias de “micro corrupción” que se refiere a cobros indebidos y de “macro corrupción” como el haber avalado construcciones ilegales.
“Se investigará a absolutamente todos. Los que tengan que ser removidos y procesados lo serán, quienes deban ser ratificados será del mismo modo. Pero son bastantes denuncias en muy poco tiempo que se deben atender con eficiencia”, aseveró Coca.
Por el momento, la Comuna Adela Zamudio no tiene subalcalde, debido a que Enrique Soria renunció el pasado viernes. Su salida fue aceptada, pero la autoridad saliente debe entregar un informe sobre el trabajo realizado durante la gestión.
Por otro lado, Leyes explicó que se instalará una oficina de Transparencia con un funcionario que reciba y atienda las demandas de manera directa. De este modo se espera atender con mayor eficacia las denuncias de corrupción.
Muchas personas que querían hacer sus trámites ayer se encontraron con subalcaldía cerrada. Reclamaron por el perjuicio que provocará el cierre, pero también aseveraron que los funcionarios de la comuna atendían de “mala gana”.
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