“Creo que está perdido (el Presidente) esto más allá de molestar, indigna, me parece que es una falta de respeto al pueblo boliviano. Las oficinas del Estado no son para fiestas, ni banquetes ni recepciones sociales, las oficinas del Estado son para trabajar”, opinó el diputado de Unidad Demócrata (ID), Tomas Monasterios.
El miércoles en la noche el presidente Evo Morales inauguró la sede del Parlamento de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se sitúa en el municipio de San Benito a dos horas de la ciudad cochabambina. El edificio costó más de 400 millones de bolivianos.
El nuevo edificio fue construido durante casi cuatro años y abrió sus puertas en medio de una profunda crisis de esta organización. Pues, en abril de 2018, Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay decidieron suspender por tiempo indefinido su participación en la alianza, y en agosto, Colombia anunció que se retirará definitivamente de Unasur.
Tal es así que ninguno de los presidentes del bloque suramericano asistió a la inauguración.
El senador opositor Oscar Ortiz calificó como “otro derroche masista. Con lo que gastaron en esta sede para una entidad que no funciona podrían haber construido un hospital o comprar aceleradores lineales para los 9 departamentos: Evo ofrece sede de Unasur a matrimonios y promociones”, publicó en su Twitter.
La asambleísta de Soberanía y Libertad, Vilma Magne, también se refirió a la inauguración del nuevo edificio de la Unasur. “Otro despilfarro, no creen hubiera sido mejor invertir en un hospital, las prioridades por lo visto están invertidas, ahora Parlamento Unasur, ofertado para eventos”, publicó en su cuenta de Twitter.
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