En caso “tráfico de influencias” UD sugiere a Morales frenar mentiras

Tras las recientes afirmaciones de la expareja presidencial Gabriela Zapata sobre la existencia de su hijo, el jefe de bancada de la Unidad Demócrata (UD) en el Senado Arturo Murillo, sugirió ayer al presidente Evo Morales, frenar la ola de mentiras avivada por el vicepresidente y los ministros de Estado, asumir una actitud sincera ante el país y pedirle perdón por los errores cometidos.

“La mentira tiene patas cortas porque la señora Zapata incluso dijo que (Evo) le pasaba pensiones. Esto es gravísimo, siguen enredándose. El consejo que le doy al Presidente es que salga, pida perdón a Bolivia, pida perdón a ese hijo por haberlo negado, se arrepienta de lo que ha hecho, y se ponga a gobernar y ordene a todos que están a su alrededor que trabajen y dejen de preocuparse por el problema de faldas del Presidente”, declaró a Erbol.

Murillo sostuvo que la aparición de la señora Zapata a través de una carta dirigida al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, “es terrible” porque pone en entredicho a todo un Gobierno que salió a defender la inocencia del presidente Morales, para distraer la denuncia sobre el tráfico de influencias.

VINCULACIONES CON MINISTRO

Dijo que hay vinculaciones claras entre la señora Zapata y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y por eso la Comisión de la Asamblea evita investigar los nexos de la expareja de Evo Morales con altas en autoridades de Gobierno, que prefieren defenestrar y atacar con mayor virulencia a la mujer.

El asambleísta sospecha que hay una conspiración interna que lleva a presidente a cometer errores, porque ya Morales se hizo un “autogol”, cuando dijo que si hijo estaba enfermo y que murió sin siquiera haberse preocupado.

Recordó que el vicepresidente Álvaro García Linera salió a decir que el hijo no existía sin recordar que en una entrevista en la red PAT, afirmó que Morales conoció y lo asistió.

“Está clarísimo que hay algo terrible que está detrás de esto porque la imagen de presidente está más sucia que nunca y la siguen embarrando”, comentó a tiempo de lamentar que el plan del Gobierno se resuma a sepultar a Gabriela Zapata para que “no hable y para que el pueblo de Bolivia no se entere de toda esta trama que hay en el Gobierno boliviano”.