Marcela Martínez: “Mi lucha es frontal contra la trata y tráfico de personas”

La búsqueda de su hija Zarlet que fue secuestrada hace más de dos años es el principal motivo que impulsó para que Marcela Martínez postule a la Asamblea Legislativa y poder trabajar desde ese órgano estatal en la construcción de normas efectivas para eliminar la trata y tráfico de personas. En Bolivia esta actividad creció en 92 por ciento durante los últimos años. Según sus datos, sólo en La Paz ocurren cinco plagios a diario.

Martínez es militante del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y está en el bloque de Erik Morón que suscribió una alianza política con Unidad Demócrata (UD). Es candidata uninominal por la Circunscripción 7.

EL DIARIO (ED).- ¿QUIÉN ES MARCELA MARTÍNEZ?

Marcela Martínez (MM).- Soy abogada y periodista, tengo una maestría en Derecho Constitucional, otra en Relaciones Internacionales e Integración, estoy cursando un doctorado en Relaciones Internacionales y Diplomacia. Mi doctorado quedó a medias por el secuestro de mi hija. Yo estaba haciendo el doctorado en París (Francia), entonces a partir del secuestro de mi hija yo me quedo aquí buscándola y continúo en eso.

ED.- ¿QUÉ LE IMPULSÓ A INCURSIONAR EN LA VIDA POLÍTICA?

MM.- Entre las cosas que me impulsaron a hacer política fue que a mis doce años tuve el honor de conocer a don Víctor Paz Estenssoro y a partir de ese momento formé parte del MNR, desde colegio. Comencé a hacer política desde abajo, trabajé en las FES, estuve también en la dirigencia universitaria y actualmente soy secretaria ejecutiva nacional del MNR y estoy como candidata en el marco de la alianza entre el MNR y Unidad Nacional y los Demócratas. Estoy como candidata uninominal por la Circunscripción 7.

ED.- ¿QUÉ PROYECTOS IMPULSARÁ EN EL ÓRGANO LEGISLATIVO?

MM.- Hoy me impulsa el tema específico de la seguridad ciudadana porque he vivido en carne propia ese hecho que ha marcado mi vida y ahora tengo el compromiso de trabajar y sobre todo por resguardar a nuestros niños y a nuestros jóvenes. Mi lucha es frontal contra la trata y tráfico de personas, he comenzado a trabajar el día del secuestro de mi hija y no voy a parar hasta encontrarla. Quiero que esto se erradique de nuestro país, porque en los últimos años, la trata ha crecido en un 92.2 por ciento y esto es alarmante.

Bolivia se caracterizaba por ser un país tranquilo, seguro, pero ahora no conozco familia que no haya sido víctima de algún atraco, de que le roben la movilidad, de que entren a su casa. A partir del hecho de mi hija he comenzado a organizar la asociación de familiares de víctimas (de trata y tráfico) y es increíble el número de familias bolivianas que diariamente son afectadas.

ED.- ¿LA ASOCIACIÓN DE LA QUE ES PARTE, TIENE DATOS DEL PLAGIO DE PERSONAS EN EL PAÍS?

MM.- El dato que nosotros tenemos es que son cinco casos (de secuestro) al día solamente en La Paz. El 2012, que fue el año del secuestro de mi hija, el comandante de la Felcc que era el coronel Toro declaró que hasta junio de ese año, eran 1872 casos pero curiosamente una vez iniciadas las movilizaciones los datos bajaron en la estadística de la Policía. Lo que sucede es que ya no fueron tipificados como trata y tráfico de personas, los desvían a ‘Familia’ como privación de libertad, los desvían a ‘Personas’ como inducción a la fuga y es simplemente un juego para manipular las cifras reales. Creo que es urgente desarrollar políticas de estado en contra de la criminalidad y políticas de estado a favor de la seguridad ciudadana que al momento no existe. Las leyes que se han aprobado contra la trata y tráfico, contra la violencia doméstica no son viables porque no tienen presupuesto. Para hacer todo este trabajo, lo fundamental es lograr la independencia de los órganos de poder.